viernes, 22 de julio de 2016

Stepinac y el comienzo del comunismo


Luego de que terminara la II. Segunda Guerra Mundial en Croacia, así como en toda la ex Yugoeslavia, del gobierno se hizo cargo el Partido Comunista imbuido de la ideología bolchevique, especialmente del ateísmo militante. El calvario de Alojzije Stepinac recién comenzaba. El arzobispo Stepinac fue detenido ya del 17 de mayo de 1945, hasta el 3 de junio, día en que  fue puesto en libertad tras la protesta de Pío XII. 

Al día siguiente, 4 de Junio, el nuevo dictador, Josip Broz Tito, tuvo un encuentro con la jerarquía católica, al que asistió el arzobispo de Zagreb, para proponer una Iglesia nacional adecuada a su país. Y recuerda el cardenal Franjo Kuharić, ordenado sacerdote por Stepinac: 
"Tras la entrevista, vino a vernos al seminario. Estaba pálido. “Nos harán la guerra. Tendremos que luchar”, nos dijo. Tito le había ofrecido ser la cabeza de una Iglesia católico-croata, separada de Roma. Stepinac rehusó abiertamente la solicitud."

Esto, para Stepinac, significaba partir el corazón de la unidad católica. Muy pronto se hizo evidente que estaba prevista una feroz persecución de la Iglesia que atacó, no sólo a los obispos y sacerdotes, sino también a los fieles.

A partir de ese momento se realizó una campaña mediática sin precedentes en contra de la Iglesia, sobre todo en contra del arzobispo Stepinac. Esta campaña se llevó a cabo, con mayor o menor intensidad, hasta que el descenso histórico del comunismo en la escena política europea.

En septiembre de 1945 Stepinac convocó a la Conferencia Episcopal para considerar la nueva situación. Los obispos emitieron una carta pastoral el 22 de septiembre, en la que  valientemente documentaron toda la violencia y la injusticia que el nuevo gobierno realizó en tiempos de guerra y post-guerra, no solamente en contra de la fe y de la Iglesia, sino también en contra de la libertad de conciencia de sus ciudadanos.


En ese mismo año, Stepinac ordenó sacerdotes a un grupo de seminaristas que él mismo había preparado. Después de la ceremonia les dijo: "Os mando a un baño de sangre." 
Instalado el régimen comunista en Yugoslavia se estableció un sistema de persecución contra el cristianismo: fueron arrestados numerosos sacerdotes y seglares católicos. Cuenta el que años más tarde ocuparía la misma sede de Zagreb, el cardenal Kuharić: 
"En el 46, el arzobispo Stepinac me hizo párroco de Rakov Potoc, un pueblecillo que era una plaza fuerte del Partido. “Irás a la pequeña Stalingrado”, me dijo Stepinac, y no era broma. Ocho días después, fue asesinado el cura de la parroquia. Cinco meses más tarde, intentaron matarme a mí; la Providencia me salvó. Un año después, le tocó a un compañero mío del seminario, asesinado junto al sacristán de su parroquia. Stepinac era nuestro único apoyo. Nos profetizó el final del comunismo: “Todo esto pasará, y vosotros lo veréis”, nos dijo una noche. “Yo no veré el final, pero vosotros sí”.

A partir de ese momento la persecución fue mas feroz y se centró en el arzobispo Stepinac. Comenzó con violentos ataques, como por ejemplo la lapidación en Zapresic, cerca de Zagreb, el 4 de noviembre de 1945, cuando le tiraron piedras y apenas quedó vivo. Luego de eso el arzobispo se vio obligado a no realizar su trabajo pastoral. En enero de 1946, las autoridades, a través del nuevo enviado papal, Hurley,  solicitaron que la Santa Sede retire del servicio al arzobispo de Zagreb.

Oración para la canonización del Beato Alojzije (Luis) Stepinac
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Alojzije Stepinac - 1941 a 1945
Proximamente: El Juicio a Stepinac

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